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La guía definitiva de las muelas del juicio: Síntomas Riesgos y Extracción

Aún recuerdo el día en que mi dentista me puso la radiografía y me dijo: "Bueno, Bob, es hora de hablar de tus muelas del juicio". Me invadió una sensación de frío. Había oído historias horribles de amigos sobre mejillas de ardilla y una dieta sólo de sopa. La idea me parecía aterradora y confusa. Puede que ahora mismo te sientas igual. Puede que un dolor sordo en la mandíbula te haya traído hasta aquí o que simplemente quieras estar preparado. Esta guía es para ti. La he escrito para que sea el mapa claro y sencillo que me gustaría tener. Lo veremos todo, desde la primera punzada de dolor hasta cómo es realmente la recuperación. Al final comprenderás los síntomas, conocerás los riesgos y te sentirás seguro de tus próximos pasos.


¿Qué son exactamente las muelas del juicio?

Empecemos por el principio. Las muelas del juicio son el tercer y último juego de molares. Son los últimos dientes en aparecer en la fiesta. Suelen intentar abrirse paso a través de las encías a finales de la adolescencia o principios de la veintena, entre los 17 y los 25 años. Es la llamada "edad de la sabiduría" y de ahí les viene el nombre. No tienen nada que ver con que te hagan más inteligente, te lo prometo.

Piensa en ellos como en antiguas reliquias. Nuestros antepasados tenían mandíbulas más grandes y dietas más duras. Necesitaban estos molinillos más potentes para masticar raíces, frutos secos y carnes duras. Pero a lo largo de miles de años nuestras dietas se hicieron más blandas y nuestras mandíbulas más pequeñas. Ahora, para muchos de nosotros, simplemente no hay suficiente espacio en la boca para estos cuatro dientes adicionales. Es como intentar colocar un sofá nuevo en una habitación que ya está llena de muebles. Algo tiene que ceder y ahí empiezan los problemas.

Estos dientes están en la parte posterior de la boca, uno en cada esquina. Tienes dos arriba y dos abajo. Para algunas personas afortunadas vienen rectos y no causan ningún problema. Sin embargo, para la mayoría de nosotros son como huéspedes no invitados que causan mucho caos. No tienen un camino claro, así que crecen en ángulos extraños o se atascan bajo las encías.

¿Por qué causan tantos problemas las muelas del juicio?

Te preguntarás por qué estos dientes en concreto son tan problemáticos. El principal problema es la falta de espacio. Es probable que tu mandíbula haya terminado de crecer para cuando tus muelas del juicio decidan aparecer. Cuando intentan salir en una boca llena de gente, no pueden entrar rectas. En su lugar, empujan y giran en cualquier dirección que puedan. Esto crea toda una serie de problemas dolorosos.

Imagina una planta que intenta crecer pero choca contra una roca bajo tierra. No dejará de crecer. Simplemente crecerá hacia los lados o se enrollará alrededor de la roca. Eso es lo que están haciendo tus muelas del juicio dentro de tu mandíbula. Pueden crecer lateralmente hacia las raíces de tus molares vecinos. Esta presión constante puede dañar esos dientes sanos. Incluso puede desalinear el resto de tus dientes, arruinando años de costosa ortodoncia. Todos tus dientes rectos podrían empezar a desplazarse por culpa de estos matones de atrás.

Además, como están tan atrás y a menudo sólo asoman parcialmente a través de las encías, son muy difíciles de limpiar. Los alimentos y las bacterias quedan atrapados fácilmente en las encías alrededor de una muela del juicio parcialmente erupcionada. Esto las convierte en un caldo de cultivo para las infecciones. Una pequeña infección puede convertirse rápidamente en un gran problema doloroso. Puede causar mal aliento y un sabor horrible en la boca. Esto no es sólo una molestia menor. Es una señal de que algo va mal y necesita atención.

¿Cuáles son los primeros signos de que tengo un problema de muelas del juicio?

Tu cuerpo es muy bueno avisándote cuando algo va mal. Sólo tienes que aprender a escuchar las señales. Los primeros síntomas de una muela del juicio suelen ser sutiles. Puede que al principio las ignores, pero suelen empeorar con el tiempo. La primera señal más común es un dolor sordo y persistente en la parte posterior de la mandíbula. Al principio puede ir y venir, pero no te dejes engañar.

A medida que el diente sigue empujando pueden aparecer otros síntomas. Puede notar que las encías alrededor del diente posterior están sensibles, rojas o hinchadas. Morder o masticar puede resultar doloroso. En mi caso, empezó con una ligera rigidez en la mandíbula por la mañana. Pensé que había dormido mal. Pero luego me costaba más abrir la boca del todo. Este es un signo clásico de que una muela del juicio está inflamada e irrita los músculos y tejidos circundantes.

También puedes tener dolores de cabeza o de oído recurrentes. El dolor de mandíbula puede desplazarse por los nervios de la cara y provocar dolor en otras zonas. Otra señal de alarma es el mal sabor de boca o el mal aliento persistente que no desaparece ni siquiera después del cepillado. Esto suele ser señal de una infección de bajo grado que se está gestando alrededor del diente. Si notas alguno de estos signos no es algo que "debas esperar". Es la señal de alarma de tu cuerpo que te indica que acudas al dentista.

¿Puedo ignorar las muelas del juicio?

Lo entiendo. La idea de lidiar con las muelas del juicio es desagradable. Es tentador ignorar el problema y esperar que desaparezca por sí solo. He pasado por eso. Piensas "Tal vez el dolor se detendrá. Quizá no sea para tanto". Puedo decirte por experiencia que es una apuesta arriesgada. Una muela del juicio casi nunca mejora por sí sola. Sólo empeora.

Ignorar una muela del juicio problemática es como ignorar una pequeña gotera en el tejado. Al principio es sólo un pequeño goteo una molestia menor. Pero si lo dejas solo ese pequeño goteo puede convertirse en una enorme mancha de agua un techo colapsado y miles de dólares en daños. Una muela del juicio impactada o infectada es una bomba de relojería en su mandíbula. El dolor probablemente se hará más severo y más constante. La pequeña infección puede extenderse y convertirse en una enfermedad grave llamada celulitis o incluso un quiste.

Un quiste es un saco lleno de líquido que puede formarse alrededor del diente impactado. Este saco puede crecer cada vez más y ahuecar la mandíbula y dañar las raíces de los dientes sanos cercanos. En casos muy raros pueden desarrollarse tumores a partir de estos quistes. Ignorar el problema no es evitarlo. Sólo está retrasando lo inevitable y permitiendo que aumenten las posibilidades de complicaciones mucho más graves y costosas. Una simple extirpación planificada es mucho mejor que una cirugía de urgencia por una infección importante.

¿Cómo sé si hay que retirar los míos?

Esta es la pregunta del millón, ¿verdad? La única persona que puede decírtelo con seguridad es tu dentista o un cirujano oral. Ellos son los expertos que pueden ver lo que realmente ocurre debajo de las encías. Tu dentista te hará un examen completo y buscará signos de problemas, como encías rojas e inflamadas o bolsas donde puedan esconderse bacterias. Pero su herramienta más importante son las radiografías.

Una radiografía ofrece una imagen clara de los dientes y la mandíbula. Muestra la posición exacta de las muelas del juicio. Revela si están retenidas, si crecen hacia los lados o si presionan contra otros dientes. En el pasado sólo se utilizaban placas planas. Hoy en día, muchos consultorios utilizan técnicas de imagen avanzadas. Algunos incluso pueden enviar los archivos a un laboratorio dental digital para crear un modelo 3D de su mandíbula. Esta tecnología permite al dentista ver todos los ángulos y planificar la extracción con una precisión increíble. Elimina todas las conjeturas de la ecuación.

Basándose en la radiografía y en tus síntomas, tu dentista te hará una recomendación. Si las muelas del juicio crecen rectas, tienen suficiente espacio y no causan dolor ni problemas, es posible que no tengas que hacer nada. Basta con vigilarlas. Sin embargo, si la radiografía muestra que están retenidas, te duelen o dañan otros dientes, es casi seguro que tu dentista te recomiende extraerlas. Es una decisión basada en pruebas claras para proteger tu salud bucodental general.

¿Qué es una muela del juicio "impactada"?

Oirás mucho la palabra "impactada" cuando hables de las muelas del juicio. Suena un poco atemorizante, pero su significado es bastante sencillo. Una muela retenida es aquella que está atascada y no puede erupcionar completamente en su posición correcta. Está bloqueada por otros dientes, hueso o tejido blando. Piense en ello como un coche atascado en un aparcamiento sin salida. No se puede mover hacia adelante por lo que sólo se sienta allí causando un atasco de tráfico.

Existen diferentes niveles de impactación. Un diente puede estar parcialmente impactado, lo que significa que sólo una pequeña parte de la corona ha atravesado la encía. Estos casos son especialmente delicados porque la abertura crea un lugar perfecto para que los alimentos y las bacterias queden atrapados y se produzcan infecciones y caries. Un diente también puede estar totalmente impactado, lo que significa que está completamente atrapado bajo la encía y el hueso. Ni siquiera sabrías que está ahí sin una radiografía.

Los dientes impactados también pueden tener diferentes ángulos. Algunos crecen rectos hacia arriba, pero quedan bloqueados por el diente de delante. Otros crecen en un ángulo agudo hacia la parte delantera de la boca. Esto se llama impactación mesial y es muy común. En algunos casos incluso crecen horizontalmente completamente de lado en la mandíbula. Cada una de estas situaciones presenta un reto único y una razón de peso para su eliminación antes de que causen daños mayores a sus vecinos.

¿En qué consiste realmente la cirugía de extirpación?

Hablemos del procedimiento en sí. La idea de la cirugía puede ser estresante, pero saber qué esperar puede hacer que sea mucho menos aterrador. La extracción de la muela del juicio es un procedimiento ambulatorio muy común. Esto significa que usted entra y se va a casa el mismo día. La cirugía suele realizarla un cirujano oral y maxilofacial especialista en esta área.

Primero se discutirán las opciones de anestesia. Para una simple extracción de un diente totalmente erupcionado puede ser suficiente la anestesia local (adormecimiento de la zona como para un empaste). Sin embargo, para los dientes retenidos, la mayoría de las personas optan por algún tipo de sedación. Esto podría ser "gas hilarante" o sedación intravenosa que le pone en un estado de sueño muy relajado. Muchas personas no recuerdan el procedimiento en absoluto. Usted no sentirá ningún dolor durante la cirugía sólo un poco de presión o movimiento.

Una vez adormecido y cómodo, el cirujano se pondrá manos a la obra. Si el diente está debajo de la encía, hará una pequeña incisión para acceder a él. A veces es necesario extraer una pequeña cantidad de hueso que cubre el diente. El cirujano puede romper el diente en trozos más pequeños para facilitar su extracción sin alterar demasiado la zona. Una vez extraído el diente, limpiará la zona y suturará la encía con puntos disolubles. La operación completa de los cuatro dientes suele durar menos de una hora. Suele ser mucho más rápido y suave de lo que la gente se imagina.

¿Es dolorosa la extracción de las muelas del juicio?

Este suele ser el mayor temor de la gente. Seamos sinceros. Va a someterse a una intervención quirúrgica, por lo que es de esperar que después sienta algunas molestias. Pero separemos el miedo de la realidad. Durante la intervención no sentirá ningún dolor gracias a la anestesia. Una vez pasado el efecto de la anestesia, sentirá dolor. El nivel de dolor depende de la dificultad de la extracción. Una extracción sencilla puede parecer un dolor sordo, mientras que una impactación compleja será más dolorosa.

La clave para controlar este dolor es seguir perfectamente las instrucciones de su cirujano. Es probable que le receten analgésicos. Tómelos según las indicaciones y no intente hacerse el héroe y esperar hasta que el dolor sea insoportable. Es mucho más fácil adelantarse al dolor que intentar alcanzarlo. Utilizar bolsas de hielo en las mejillas durante las primeras 24 a 48 horas también cambia las reglas del juego. El frío ayuda a reducir la inflamación y a insensibilizar la zona.

Para la mayoría de la gente, lo peor del dolor pasa en los dos o tres primeros días. A partir de entonces, el dolor irá mejorando gradualmente cada día. Es más una molestia persistente que un dolor agudo. Piensa que es como el dolor muscular que sientes después de un entrenamiento muy duro. Es manejable y temporal. El miedo al dolor es casi siempre peor que la realidad.

¿Cómo es la recuperación? (¡La fase del helado!)

La recuperación es un proceso que consiste en descansar y dejar que el cuerpo se recupere. Los dos primeros días son los más críticos. Tus principales tareas son controlar la hinchazón, descansar y comer alimentos blandos. Este es tu permiso oficial para comer helado, pudding, yogur y sopa. Es el lado positivo de toda la experiencia. Tienes que descansar y tomártelo con calma. No levantes objetos pesados ni hagas ejercicio extenuante durante al menos unos días.

Una de las cosas más importantes que hay que evitar es crear succión en la boca. Esto significa no beber con pajitas, no escupir con fuerza y no fumar. La succión puede desprender el coágulo de sangre que se forma en el hueco vacío del diente. Este coágulo es como un vendaje natural que protege el hueso y los nervios subyacentes. Si se desprende, puede provocar una afección dolorosa llamada alveolitis seca. El alveolo seco es la complicación más frecuente y puede retrasar considerablemente la curación.

También debe mantener la boca limpia para evitar infecciones. Su cirujano le dará instrucciones específicas. Normalmente se trata de un cepillado muy suave (evitando las zonas operadas al principio) y un enjuague suave con agua salada o un colutorio prescrito al cabo de 24 horas. Con el paso de los días empezará a sentirse más cómodo. Puede introducir gradualmente alimentos más sólidos a medida que se sienta cómodo. En algunas personas, el estrés de la operación puede hacer que aprieten la mandíbula o rechinen los dientes por la noche. Si esto se convierte en un problema, su dentista puede fabricarle un protector a medida a un precio asequible. protector nocturno laboratorio dental para proteger tus dientes mientras duermes.

¿Qué pasa si no los quito y las cosas van mal?

Volvamos al escenario del "y si...". ¿Y si tiene un diente problemático pero decide tirar los dados y dejárselo? Las posibles consecuencias pueden ser mucho más graves y costosas que una extracción programada. Una infección no tratada puede propagarse de la mandíbula a otras partes del cuerpo, lo que puede ser muy peligroso. Una extracción de emergencia cuando usted está en el dolor severo y tienen la cara hinchada es una experiencia mucho más estresante que una cita programada tranquila.

Otro riesgo importante es dañar los demás dientes. La presión constante de una muela del juicio retenida puede provocar caries en los dientes situados delante de ella o dañar sus raíces. También puede causar apiñamiento y desplazamiento en toda la boca. Es posible que acabes deshaciendo todo el trabajo que hiciste con los brackets cuando eras adolescente. Esto podría significar que necesitas un nuevo tratamiento de ortodoncia para enderezar tus dientes de nuevo. Después de ese tratamiento es probable que necesites un laboratorio dental para retenedores para fabricar un dispositivo que las mantenga en su sitio. El coste y el tiempo necesarios para solucionar estos problemas son mucho mayores que el coste de extraer las muelas del juicio.

Básicamente, aplazar la intervención no le salva de nada. Sólo cambia un procedimiento planificado manejable por una emergencia potencialmente dolorosa, costosa y complicada en el futuro. Es una inversión en su salud futura. Al ocuparse del problema a tiempo, evita que se produzca una cascada de otros problemas. Es la opción proactiva inteligente para su bienestar a largo plazo.


Aspectos clave que conviene recordar

Enfrentarse a las muelas del juicio puede resultar abrumador, pero tú tienes el control. Te he acompañado a lo largo de todo el proceso y ahora tienes los conocimientos necesarios para tomar decisiones inteligentes para tu salud. Lo tienes.

He aquí lo más importante que hay que recordar:

    • Escucha a tu cuerpo: El dolor, la hinchazón y la rigidez de la mandíbula no son normales. Son señales de advertencia de que debes acudir al dentista.
    • No ignore el problema: Una muela del juicio problemática no se arregla sola. Ignorarla sólo conduce a problemas mayores, más dolorosos y más caros.
    • Las radiografías son su mejor amigo: Una radiografía es la única manera de ver la verdadera posición de sus muelas del juicio y determinar si son una amenaza para su salud oral.
    • La cirugía es más rápida de lo que cree: La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento muy común y seguro. Para la mayoría de la gente el miedo es mucho peor que la experiencia real.
    • La recuperación es temporal: Los primeros días son los más duros, pero con compresas de hielo y alimentos blandos volverás a la normalidad antes de que te des cuenta.
    • La prevención es la mejor medicina: Extraer ahora una muela del juicio problemática es una inversión que evita futuras infecciones dolorosas y daños en los demás dientes sanos.
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