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No lo alarguemos más: fumar perjudica realmente a los dientes. Si estás leyendo esto, te estarás preguntando: "¿Fumar puede causar problemas a mis dientes?". No eres el único. La respuesta es sí. Pero no se trata sólo de tener una sonrisa amarilla o mal aliento. Fumar se mete debajo de las encías, rompiendo lo que mantiene los dientes en su sitio.
Esta guía explica por qué los cigarrillos dañan la boca, por qué es importante y qué puedes hacer al respecto. Si alguna vez has pensado que las advertencias sobre el tabaco y los dientes eran sólo para asustarte, este artículo es para ti.
Esa primera calada puede no parecer gran cosa, pero tus dientes lo notan enseguida. Cuando fumaba, notaba que se me secaba la boca casi al instante. El humo del cigarrillo está lleno de sustancias químicas. Cada vez que fumas, cubres tus dientes, encías y lengua de alquitrán, nicotina y otras sustancias nocivas.
Después de un tiempo, estas sustancias químicas se hunden en las partes blandas de la boca. La sangre no fluye tan bien. Las encías se debilitan. No importa si tus cigarrillos son "light" o normales. El daño lento está ahí. Puede que no lo notes esta semana, pero dale tiempo y aparecerá.
Pronto, puede que tengas problemas de los que nadie te advirtió. Caries, encías que se retraen y llagas extrañas que no cicatrizan: ¿te suena? Eso se debe a que el humo impide la cicatrización normal de tu boca. Las bacterias pueden propagarse. Después vienen las infecciones. En poco tiempo, una simple visita al laboratorio dental chino para una limpieza se convierte en buscar un laboratorio de prótesis removibles.
Ésta es la verdad: nadie desea unos dientes del color del maíz viejo. Fumar hace que tus dientes se vuelvan amarillos, grises o incluso marrones con el tiempo. Pero, ¿por qué ocurre esto?
A la nicotina y el alquitrán del humo de los cigarrillos les encanta pegarse a la parte exterior de los dientes. Imagínatelo como una pintura invisible. Con cada calada, tus dientes adquieren otra capa de color amarillo. Pero la cosa empeora. Con los años, estas manchas traspasan el exterior y se hunden en las pequeñas líneas y grietas de tus dientes.
Quizá pienses: "Me cepillaré más los dientes o me compraré un dentífrico blanqueador". Eso puede ayudar un poco, pero sólo limpia lo que está en la superficie. Para las manchas más profundas, el cepillado no es suficiente. Acudir a un laboratorio dental digital para una limpieza profesional puede ayudar, pero si sigues fumando, las manchas vuelven rápidamente.
Una vez le pregunté a mi dentista por qué siempre me sangraban las encías, y fue clara. "Fumar debilita las encías". Esto es lo que ocurre realmente.
Normalmente, las encías protegen los dientes de los gérmenes. Cuando fumas, llega menos sangre a las encías. Las encías se vuelven más finas, rojas y no pueden combatir los gérmenes. Las bacterias entran y crecen en la película pegajosa que se acumula en los dientes.
Al principio, puede que sólo veas un poco de hinchazón o manchas rojas. Si lo ignoras, aparecerá la gingivitis, el principio de la enfermedad de las encías. Si no la tratas, la gingivitis puede convertirse en periodontitis. Es entonces cuando la infección penetra y ataca el hueso que hay debajo de los dientes. No lo pospongas. La enfermedad de las encías causada por el tabaco avanza rápido y ataca con fuerza.
Aquí es donde la cosa se pone seria. Perder los dientes no es sólo cuestión de no cepillarse. Los fumadores corren un riesgo mucho mayor, aunque se cepillen los dientes y utilicen hilo dental a diario.
Cuando la enfermedad de las encías empeora, corroe el hueso y las encías que sujetan los dientes. Los dientes pueden aflojarse, moverse o incluso caerse, especialmente los grandes dientes posteriores. He visto a personas que necesitaban un laboratorio de prótesis removible cuando aún eran jóvenes, sólo por años de fumar.
Los dentistas afirman que hasta dos de cada tres casos de pérdida de dientes están relacionados con el tabaquismo. Y no se trata sólo del aspecto. Comer se hace más difícil. Te puede doler la mandíbula. Aparecen huecos y otros dientes pueden moverse. Arreglar los dientes perdidos cuesta mucho dinero y tiempo, sobre todo si necesitas una laboratorio dental de implantes.
Seamos sinceros: los fumadores no tienen el mejor aliento. El humo del cigarrillo te cubre la boca de pedacitos malolientes. Pero hay más. Fumar te seca la boca, y la saliva es lo primero que ayuda a mantener alejadas las bacterias.
Sin suficiente saliva, las bacterias crecen rápidamente. El mal olor se acumula entre los dientes y debajo de la lengua. ¿Qué es lo que ocurre? Mal aliento que los caramelos de menta o los chicles no pueden ocultar durante mucho tiempo.
Aún hay más. ¿Te has preguntado alguna vez por qué algunos fumadores dicen que la comida no sabe bien? Fumar embota las papilas gustativas. Puede que sus comidas favoritas no le sepan tan bien o que el café le parezca soso. No te lo estás inventando: es el humo el que altera tus gustos.
Pregunte a cualquier dentista y le dirá: si fuma, el riesgo de cáncer de boca aumenta mucho. El cáncer oral no sólo le ocurre a "otras personas". Puede aparecer como una llaga, una mancha roja o un bulto en la boca.
Al principio, puede parecer una llaga inofensiva. Pero si una úlcera no se cura en dos semanas, debes ir a que te la examinen. La mayoría de los cánceres de boca y garganta aparecen en personas que consumen tabaco. Cuanto más fumes y más tiempo lo hagas, mayor será tu riesgo.
La detección precoz del cáncer de boca puede salvarle la vida. Si observa algo extraño -nuevas protuberancias, llagas que no cicatrizan o manchas que permanecen- acuda rápidamente al dentista. No esperes a sentir dolor. El cáncer de boca precoz puede no doler en absoluto.
Puede que hayas empezado a vapear pensando que es más seguro. Pero, aunque los cigarrillos electrónicos no contienen alquitrán, no son buenos para la boca. Muchos laboratorios dentales digitales han observado manchas y cambios en las encías de personas que vapean mucho.
Los líquidos de los cigarrillos electrónicos suelen contener nicotina, que reduce el flujo sanguíneo saludable a las encías. Los sabores y otras sustancias químicas pueden molestarle la boca, provocarle llagas o secarle la boca. Todavía se están estudiando los efectos a largo plazo, pero los dentistas ya advierten de que el vapeo puede provocar enfermedades de las encías y caries.
Por lo tanto, aunque hayas cambiado los cigarrillos "normales" por el vapeo, no estás a salvo. Es sólo otra forma de tener los mismos problemas más adelante.
Me asombra lo que un laboratorio dental moderno puede hacer ahora. Si fumar le ha manchado, lastimado o hecho perder un diente, el laboratorio adecuado puede hacer mucho. Por ejemplo, un laboratorio de chapas puede hacer fundas finas para dar brillo a los dientes y ocultar las manchas que no se pueden eliminar con el cepillo.
Si ha perdido dientes por fumar, un laboratorio de prótesis removibles puede fabricar dientes postizos que le devuelvan la sonrisa y le ayuden a masticar. Si estás pensando en ponerte implantes, un laboratorio de implantes dentales puede fabricar dientes nuevos con un aspecto y un tacto casi reales.
Los laboratorios dentales digitales actuales utilizan escáneres e impresoras 3D. ¿Cuál es el resultado? Trabajos dentales más resistentes, que se ajustan mejor y duran más. Puedes recuperar tu sonrisa, aunque haya sido un viaje lleno de baches.
Seré sincero: algunos daños del tabaco no pueden deshacerse del todo. Pero hay esperanza. Los dentistas pueden blanquear los dientes, limpiar las encías y detener las infecciones. Lo más importante es detectar los problemas a tiempo. Si dejas de fumar, tu boca empieza a curarse de nuevo. Las encías sangrantes, el mal aliento e incluso las pequeñas pérdidas óseas pueden mejorar con el tiempo.
También puede ocultar los daños. Las carillas dentales ocultan manchas y astillas. Las coronas reconstruyen los dientes rotos. Incluso los grandes arreglos, como los implantes dentales, pueden rellenar huecos si tu boca está lo suficientemente sana. Pregunta a tu dentista por la ayuda que puede prestarte un laboratorio dental digital, un laboratorio de carillas o un laboratorio dental de implantes.
Pero el paso más importante es dejar de fumar. La boca, los dientes y las encías empiezan a mejorar en cuanto se deja de fumar. Incluso los fumadores empedernidos notan buenos cambios en pocas semanas.
Si le preocupan sus dientes por haber fumado, no espere. Empieza con estos pasos:
Arreglar los desperfectos puede parecer difícil, pero los pequeños cambios marcan una gran diferencia con el tiempo.
¿El tabaco puede dañar mis dientes si sólo fumo un poco?
Sí. Incluso fumar poco o de vez en cuando puede causar problemas con el tiempo.
¿Dejar de fumar evitará que mis dientes empeoren?
La mayoría de las veces, sí. Tu boca empieza a arreglarse sola, pero algunos daños pueden necesitar la ayuda de un dentista.
¿Es seguro para los dientes?
No. El vapeo puede provocar enfermedades de las encías, sequedad de boca y otros problemas bucales.
Tu boca se merece el mejor cuidado, independientemente de tus elecciones pasadas. Tome las riendas, haga el cambio y conserve sus dientes para toda la vida.